COMITÉ INVISIBLE
Nada le falta al triunfo de la civilización. Ni el terror político ni la miseria afectiva. Ni la esterilidad universal. El desierto ya no puede crecer más: está por todas partes. Pero aún puede hacerse más profundo. Ante la evidencia de la catástrofe, están los que se indignan y los que toman nota, los que denuncian y los que se organizan. El comité invisible está del lado de los que se organizan.