ANONIMO
En una sociedad estrictamente regulada y construida en torno a las más refinadas apariencias, una dama se rebela contra las imposiciones y el decoro causando estupor entre los cortesanos y provocando la desazón de sus padres. Mientras que sus compañeras disfrutan contemplando las delicadas y elegantes mariposas, ella prefiere las denostadas orugas; mientras que las jóvenes aristócratas se rasuran las cejas y se tiñen los dientes de negro siguiendo la moda de la capital, ella rechaza los convencionalismos y sonríe mostrando sus dientes inmaculados. La dama rechaza los artificios y la superficialidad e ignora las burlas y comentarios que suscita su excéntrica actitud pues ha descubierto que solo los espíritus libres de apariencias pueden llegar a ver la auténtica naturaleza de las cosas.