CANO JAUREGI, HARKAITZ
Todo empezó el día en que Manu puso un anuncio en la calle para formar una orquesta. Primero llegó María Ratos, que tocaba el violín siempre y cuando no le picara la axila. Después llegó Redondo, que tocaba el triángulo. Y su jilguero mudo. Y los hermanos