GIL BERA, EDUARDO
En 1956 un ingeniero del Instituto Nacional de Colonización idea un pueblo que construirán y habitarán presos en una inhóspita zona de las Bardenas. El proyecto pretende convertirlos en colonos de la región. La realización de esta utópica población reunirá en el desierto de Navarra la condición humana en toda su desnudez, y se convertirá en una fábula de tintes bíblicos.