MATEO DIEZ, LUIS
El Cavernal, donde se desarrolla esta novela, puede parecer unestablecimiento de acogida lleno de ancianos de muy variada especie yregido por las hermanas Clementinas. También podría pensarse que setrata de un aerolito desprendido de algún más allá estratosféricodonde ni la edad ni el tiempo tienen nada que ver con quienes lohabitan. O, en último extremo, de una nave espacial a punto de partircon los ancianos más avispados y quiméricos, que han sido abducidos.En cualquier caso, lo que sucede en el Cavernal no hay quien loremedie y todo se envuelve en una suerte de disparatada aventuraprevisiblemente peligrosa. La novela que nos lleva a eseestablecimiento puede resultar muy divertida y, al tiempo, misteriosay desconcertante. La imaginería entre expresionista y surrealista conque está escrita y tramada tiene el aire hipnótico de unos sucesos ypersonajes difíciles de olvidar, aunque haya que asumir el riesgo dequedar como lectores confinados de forma irremisible en el Cavernal,una experiencia tan perturbadora como hilarante.